La utilización de cremas con alto índice de protección solar es una práctica cada vez más frecuente entre las personas que se exponen al sol debido a la práctica de actividades al aire libre, ya sea en verano o en invierno. Sin embargo, aplicar un bálsamo labial que proteja nuestros labios es mucho menos habitual.
Los labios son los grandes olvidados a la hora de protegernos del sol. Esta zona de nuestra piel es especialmente vulnerable a la radiación ultravioleta y en aquellas personas que se ven expuestas de forma crónica a la radiación ultravioleta es muy frecuente observar cáncer de piel no melanoma, incluyendo los epiteliomas basocelulares y los carcinomas espinocelulares. También podemos ver lentigos malignos y melanomas, aunque con menor frecuencia que los anteriores.
En muchas ocasiones observamos un signo de daño solar crónico, llamado quelilitis actínica. Esta condición puede ser la precursora de un carcinoma si no recibe una valoración temprana por el especialista y un tratamiento adecuado.
Cuándo puede aparecer el cáncer de piel en los labios
Normalmente diagnosticamos lesiones malignas en los labios de pacientes con piel clara que se han expuesto de forma crónica al sol, durante mas de 20 años. La edad media de aparición son los 50 años y suelen afectar a más hombres que mujeres. Otros factores de riesgo además del sol son el tabaco, el alcohol y los estados de inmunosupresión (por ejemplo en pacientes que han sido sometidos a un transplante de órganos). Es conocida la implicación del virus de papiloma humano (HPV) en ciertos tumores de la cavidad oral, pero, sin embargo, no hay datos que sugieran que se implique en un número mayor de casos de cáncer labial.
Generalmente es el labio inferior el que se ve afectado más (12 veces más) que el superior, debido a que su exposición a la RUV es mayor. Los estudios epidemiológicos publicados indican que entre el 85 y el 95% del cáncer de piel localizado en labios son carcinomas espinocelulares.
Este dato confirma que el sol es el principal factor predisponente. En esta localización, la aparición de cáncer o sus lesiones precursoras es fácil de ver y por tanto podremos realizar un tratamiento precoz en estadios iniciales de la enfermedad. Sin embargo, algunos pacientes consultan tarde porque no reconocen estas lesiones como potencialmente malignas sobre las que deban consultar, según publican en un estudio reciente investigadores de la Clínica Mayo.
Tratamiento del cáncer de piel en los labios
El diagnóstico precoz y el tratamiento con cirugía micrográfica de Mohs son las claves del éxito para asegurar la curación de los pacientes con cáncer de labios, aunque es importante señalar que en las fases pre-malignas, cuando aún se observa una queilitis actínica el tratamiento es mucho más sencillo y no es necesario intervenir quirúrgicamente. Por este motivo, es muy importante realizar una consulta con el dermatólogo en caso de notar cualquier alteración en los labios, tal como una mancha, una pequeña herida que no se cura, etc. Si finalmente se trata de un tumor maligno, es importante saber que cuando se detecta en estadios tempranos se cura fácilmente, pero en caso de una demora en el diagnóstico o tratamiento se puede extender a otros órganos, disminuyendo la supervivencia del paciente.
Por muchas razones, incluyendo la conservación de tejido sano y por presentar una alta tasa de curación (cercana al 90%) la cirugía de Mohs es el tratamiento de elección. La cirugía de Mohs consiste en la eliminación del tumor quirúrgicamente junto al análisis histológico de los bordes de la pieza extirpada en el momento de la cirugía, lo cual nos asegura que hemos eliminado correctamente la lesión maligna y además nos permite ahorrar tejido puesto que únicamente eliminaremos aquellas zonas afectadas sin precisar los extensos márgenes de seguridad que precisa la cirugía convencional. Pero la prevención del cáncer de labio es esencial, dado que el empleo de productos labiales con índice de protección solar disminuye su incidencia, tal y como indican diversos estudios. Aún es común escuchar en la consulta cómo los pacientes que aplican filtro solar en la cara, brazos y otras zonas fotoexpuestas no aplican ningún producto en los labios (aproximadamente lo hace un 20-30% del total).
Como conclusión debemos señalar que a pesar de ser una zona muy expuesta al sol, los labios son muchas veces olvidados y subestimados como zona que potencialmente puede desarrollar un cáncer de piel, por lo que debemos concienciar a nuestros pacientes así como fomentar la consulta ante cualquier lesión labial sospechosa, mancha o herida que no se cura para evitar complicaciones futuras y asegurar la curación.
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